Arquetipos Femeninos - Ciclicidad femenina

 Las Mujeres somos cíclicas porque nuestra naturaleza está regida por la Luna.

 La Luna tiene influencia sobre el agua y como seres humanos constituidos por gran porcentaje de agua, ejerce igual influencia sobre nosotros. El Agua representa nuestro mundo emocional por lo tanto la influencia de la Luna, se ve reflejado en ese aspecto, el emocional. La Luna tiene cuatro fases bien marcadas, como mujeres, nosotras también tenemos presente en nuestro interior esas fases presentándose en cuatro arquetipos bien marcadas que se expresan en cada una de nosotras a lo largo de nuestro ciclo.

En ese ciclar respondemos de maneras diferentes a los estímulos internos y externos. Si aprendemos a reconocer esos ciclos y cambios internos, podremos alinearnos con la energía disponible y con aquello que estamos realmente necesitando en ese momento del ciclo. 


Aequetipos Femeninos y el ciclo menstrual. Mujer medicina


Así como a lo largo del año vamos atravesando las diferentes estaciones: primavera, verano, otoño e invierno,  reconociendo lo que en cada una nos pide la vida, aprendiendo a adaptarnos a la energía de esa estación y por sobre todo reconociendo que cada una de ellas son necesarias y aportan en ese ciclar propio de la naturaleza. En nosotras también se encuentran las cuatro estaciones, representas en arquetipos: Doncella, Madre,  Hechicera o chamana y arquetipo de la bruja; asociadas a su vez a cada fase de la luna: fase creciente, fase de luna llena, fase de luna menguante, fase de luna nueva.
 

Los Arquetipos Femeninos y el Ciclo Menstrual

La mujer y su agua fluye con sus cambios naturales a lo largo del ciclo lunar y menstrual, cuando esa energía y materia esta libre y en movimiento hay salud física, mental y emocional. Observar los cambios que van ocurriendo en nosotras a lo largo del ciclo menstrual y lunar, es un camino de autoconocimiento, aceptación y amor hacia nosotras y nuestra ciclicidad.

Nosotras menstruamos en todas las lunas y eso depende de que arquetipo estamos transitando.Los arquetipos son como si 4 mujeres diferentes nos habitaran mientras somos cíclicas.


                            Arquetipos femeninos y el ciclo menstrual


En los cuatro arquetipos hay dos energías dirigidas hacia afuera (primavera-verano) y dos más receptivas (Otoño-invierno) que configuran el ciclar de la mujer a lo largo de un ciclo lunar-menstrual.


LUNA MENGUANTE - Fase Pre-menstrual - OTOÑO: 

En esta etapa, el óvulo ya ha sido liberado y no ha sido fecundado. Comienza entonces en las mujeres una necesidad de profundizar en el lado más interno de su ser. Esta es una etapa de gran creatividad, donde se puede aprovechar la energía que la mujer acumula cada mes para crear una nueva vida en su vientre, para hacer arte o explorar otros tipos de expresión creativa. En esta fase comienza a bajar la energía física. Aparece la necesidad de limpiar y soltar lo que no beneficia, así como los árboles en otoño hacen con sus hojas. 
Son días en los que de nuevo hay una orientación «hacia el interior». También disminuye la capacidad de concentración y la memoria. Es un momento idóneo para indagar en nuestros deseos, necesidades, miedos.

  • Arquetipo de la Chamana o Hechicera:  Cuando menstruamos en luna menguante, estamos transitando el arquetipo de la hechicera, que es la que en el fondo es capaz de cortar con lo viejo. Es la que tiene muy desarrollada su intuición, con la escucha interna, con la sabiduría que habita dentro. Momento de ir hacia mi sagrado femenino, a tomarme como esa sacerdotisa que soy y es un muy buen momento de crecimiento interno, para revisar aquello que ya se está muriendo en mí, a eso que digo “ya es tiempo de soltar, de liberar”. Nos invita a estar en la presencia, esto significa verme, sentirme, para yo poder ver con claridad que quiero soltar y realmente si quiero soltar.  Estoy consciente de que en cualquier momento voy a renacer. Regreso a casa, momento de conectar con aquello desconocido para sumergirme ahí y reconocer o recordar aquella parte no habitada dentro de mi vida. Nos desconectamos de este arquetipo cuando no nos damos pausas para la escucha interna, cuando desoímos a nuestra intuición y nos apegamos aquello que ya es momento de soltar y "dejar morir" así,  como los árboles dejan morir sus hojas en otoño. Nos desconectamos cada vez que nos juzgamos y nos criticamos acerca de nuestro rendimiento y productividad, y nos castigamos porque nuestro rendimiento no es lineal.

LUNA NUEVA -Fase de Menstruación - INVIERNO:

Es la fase reflexiva, del silencio, de la introspección, la de la soledad, la del “ir hacia dentro”. La mujer quiere estar tranquila y la interacción con el exterior incluso puede llegar a ser molesta.
Su cuerpo está mucho más sensible, en esta fase la mujer se puede fiar más de su intuición. Es un momento de liberación, donde dejamos atrás todo lo viejo, para darle la bienvenida a lo nuevo.
Es un momento de “muerte” y de introspección, aquí se cierra un ciclo y comienza otro. Tenemos el don de morir y renacer cada mes, y no solemos aprovecharlo.  Es un momento propicio para guardar silencio, quietud, descansar y meditar. Esto implica darse el tiempo para menstruar, dentro de lo posible. Es aquí donde naturalmente el cuerpo femenino recicla energía. Es decir, busca descanso para reponerse y comenzar con mucha vitalidad la siguiente fase de luna creciente.


  • Arquetipo de la Bruja:  Cuando menstrúo en luna nueva entro en el arquetipo de la bruja. La bruja es la que se conoce a sí misma y que tiene la capacidad de mirarse internamente. Ir hacia adentro, fase más introspectiva, más visionaria. Toca revisar quien soy, que quiero sembrar para mi vida, como yo me quiero impulsar. Es la anciana sabia, la que está más allá de la convenciones sociales, no le interesa el que dirán o agradar. Vive en armonía con la naturaleza y nos invita a vivir la vida de un modo espiritual. Nos desconectamos cada vez que nos resistimos al paso del tiempo, cuando nos desconectamos de los ritmos de l naturaleza y queremos que las cosas pasen “ya” y nos ponemos impacientes y ansiosas. Nos desconectamos cuando asociamos a la menstruación como algo indeseable y doloroso, que hay que evitar a toda costa. Nos desconectamos cuando no logramos evitar interferir e intervenir en la vida de los demás y nos encanta opinar sobre la vida de los demás. Al hacer esto estamos coartando la sabiduría de la anciana, que nos enseña que cada persona tiene su propio camino y que tu pienses o actúes de cierta manera, no implica que quieras imponérselo a otros y por sobre todo con el afán de querer tener la razón.

LUNA CRECIENTE- Pre-Ovulación- PRIMAVERA 

La siguiente etapa es la fase del renacer luego de la muerte, aquí el cuerpo de la mujer comienza a prepararse para gestar un nuevo óvulo. La semana después de tener la menstruación coincide con la primavera, con la renovación, con un aumento en la energía física. Es una fase de transición entre la menstruación (oscuridad, invierno) y la ovulación (luz, verano). Por eso, son días idóneos para iniciar proyectos  que se materializarán durante la siguiente fase (ovulación).
Hay una alta capacidad analítica, de concentración y de planificación. Impera la fortaleza mental y los pensamientos son más claros. Las emociones están más estables y la energía vital está en su punto máximo. Durante la Luna Creciente la mujer necesita menos descanso y está más segura de sí misma. Hay una inclinación por la vida social, por salir a divertirse. Algunas mujeres se estancan en esta etapa e intentan (de manera antinatural) vivir de forma lineal (o sea, constante) bajo esta energía. Lo que da como resultado una mujer hiper-sociable, hiper-trabajadora, desconectada de su lado más maternal y empática, y también de su lado oscuro, del que huye constantemente.

  • Arquetipo de la Doncella:    Cuando menstruamos en luna creciente estamos transitando el arquetipo de la doncella. La doncella es la joven, es la adolescente, es la mujer que se atreve, la que va más allá de sus propios límites; estamos con todas nuestras fuerzas para sacarlas hacia afuera. Pero así también proyectamos y estamos más emocionales y más hacia afuera, mis emociones tienen más fuerzas. Nuestra energía está más radiante, está más constructiva. Esto nos dice que nuestro ciclo menstrual también puede ser activa, radiante, creativa. Esta energía me aumenta el flujo menstrual. Nos desconectamos. También, cada vez que anulamos nuestros deseos en pos de alguien más, cada vez que desconfiamos de nuestra propia capacidad y de ser suficientes para hacer lo que nos propongamos, nos estamos desconectando de la doncella y también de una parte de nuestra naturaleza femenina, que me está diciendo “sí que podes, sí que sos suficiente”. La doncella quiere enseñarnos que podemos por nuestros propios medios, que no necesitamos a nadie más. Cuando cultivo actitudes de co-dependencia emocional, me estoy desconectando de mi doncella.

LUNA LLENA- Fase de Ovulación- VERANO:

Esta fase comienza cerca de la ovulación, por lo que su energía estará más en consonancia con la abnegación y el cuidado de otros, ambos relacionados con la maternidad.
Suele haber menos interés por sí misma y, en cambio, muestra más necesidad de asumir responsabilidades y de “alimentar” proyectos e ideas que ya existen. La ovulación es la fase expresiva, sociable, empática y radiante. Hay una mayor capacidad de entrega a aquello que se ama. Es el momento donde la mujer es más fértil, por eso es una fase llena de energía y vitalidad. Es una fase fértil en todos los aspectos: para dar vida a proyectos laborales, personales, familiares… En estos días, la seguridad en sí misma y la autoestima se incrementan. También hay un mayor impulso sexual.


  • Arquetipo de la Madre:    Cuando menstruamos en luna llena, estamos transitando el arquetipo de la madre, andamos más maternales, abrazamos, andamos más preocupadas. Damos amor y nutrimos a ese proyecto que sembramos. Tenemos paciencia, estamos más dulces, nutrimos, brindamos presencia, sostén. Estamos más emocionales, cuidando al otro que no le pase nada. También nos ponemos más mentales, porque hay mayor disponibilidad de energía solar dentro de la noche. Por eso es bueno prácticas para aquietar la mente. También estamos más alegres, más inspiradas. Tiene que ver con maternar, nutrir, sostener y darle continuidad amorosa a todo lo que nosotras seamos capaces de crear (esto aplica a proyectos, ideas, el autocuidado o automaternar-se, etc.) Nos desconectamos de este arquetipo cada vez que dejamos nuestros proyectos y deseos personales para después.También nos desconectamos de este arquetipo cada vez que perpetuamos actitudes posesivas y/o cuando consideramos que la abnegación es la única forma de amar (hacer todo por el  otro, posponiendo nuestros intereses personales, etc.) Porque la madre sabe hasta donde es beneficioso darte y en que momento empujarte del nido para que vueles.

Recuerda que aún si tu ya no menstruas o has pasado por la Menopausia, éstos 4 arquetipos habitan en ti, es decir, puedes observar cómo cada fase lunar está influyendo en tu forma de actuar, pensar y por sobre todo sentir

Las mujeres somos cíclicas y es precisamente ese ciclar lo que nos hace únicas. Aprender a reconocer, amar, aceptar nuestros ciclos y escuchar nuestra sabiduría interna y aquello que nos pide en cada fase es parte de autoconocernos y amarnos. 


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